Cualquier persona que atraviesa una situación con lesiones tiene que pasar por un momento traumático y complicado. Luego de sufrir un accidente por la negligencia de otra persona, es normal hacerse la pregunta sobre si contratar o no a un abogado. 

Más allá de que muchas personas puedan pensar en manejar el proceso por su cuenta, en la práctica esto es algo realmente imposible. En este tipo de casos engorrosos se necesita de conocimientos legales y experiencia para poder sortear las complejidades del sistema judicial. 

Por eso, poder contratar a un abogado de lesiones en Norcross puede ser una decisión acertada, para poder contar con la guía de un profesional experimentado en la materia. 

Lawyer working on legal documents on a table.

Determinar la gravedad de la lesión 

En primer lugar, la víctima tiene que saber de qué tipo de lesión estamos hablando para ver si vale la pena iniciar acciones legales contra la otra parte. 

Con esto queremos decir que, si la lesión es demasiado leve y no requiere más que una observación, probablemente el caso pueda resolverse directamente con la compañía de seguros. 

Sin embargo, si la lesión es de mayor gravedad (resulta en hospitalizaciones, cirugías, rehabilitación o incapacidad temporal) seguramente un abogado sea la solución para marcar la diferencia. 

Debes tener claro que no todas las lesiones son tomadas por igual. Por ejemplo, tal como destaca el Colegio Americano de Cirujanos, las compensaciones que se dan a los demandantes en el sector de la salud por su dolor y sufrimiento son considerablemente más altas que las que reciben aquellos individuos que han padecido lesiones del mismo tipo en accidentes de tránsito u otros ámbitos.

¿Quién fue el responsable? 

Determinar las culpabilidades es otro punto importante. Muchas veces pueden haber varias partes implicadas en un suceso (como puede ser un choque de autos o un accidente en lugares de trabajo) y esto requerirá de una investigación exhaustiva por parte del profesional. 

De acuerdo con una investigación del Departamento de Trabajo de los Estados Unidos acerca de las reclamaciones por lesiones ocupacionales, la presentación de pruebas tiene que definir los componentes fundamentales de la reclamación, tales como: evidencias documentales, testigos, evidencias tecnológicas y pruebas sobre causalidad.

Además, si hay disputas sobre negligencia compartida, la representación legal será esencial para que no intenten reducir su compensación económica. 

Negociación con aseguradoras 

Es otro punto clave y complicado de cualquier litigio. Las compañías de seguros generalmente buscan pagar una menor cantidad de dinero que la que corresponde por las heridas recibidas.

Por lo tanto, es común que intenten retrasar pagos, negar la cobertura o hacer ofertas bajas, jugando con la desesperación de la persona. 

Un abogado especializado en este tipo de accidentes podrá anticipar estas tácticas.

Reducción del estrés 

Además del correcto cálculo de todos los factores para una indemnización correcta, toda esta labor quitará presión y llevará un poco de tranquilidad a la víctima. 

Al dejar estas cuestiones engorrosas en manos de un profesional, la persona puede concentrarse en su rehabilitación o superar el suceso traumático más tranquilamente.